Ubicada sobre la vera del Río de la Plata, en Uruguay, se ubica Colonia del Sacramento, también conocida simplemente como Colonia. Es una de las principales ciudades turísticas del país y refleja en cada rincón las características de su nombre.
Calles empedradas, pocos vehículos, tranquilidad, exquisita gastronomía y espectaculares atardeceres son algunas de las cosas que se pueden disfrutar y atrapan la atención de quienes la visitan.
Su bello casco histórico fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1995, donde se perciben tanto huellas lusas como españolas. Galerías de arte, autos antiguos y rincones pintados obligan sutilmente a no dejar la cámara de fotos en el bolsillo.
La ciudad fue el primer asentamiento en lo que hoy es Uruguay. Desde el momento de su fundación, la colonia se convirtió en el objetivo principal de la Gobernación del Río de la Plata, que intentó conquistarla en muchas oportunidades con éxito temporal; siempre volvía a manos portuguesas.
Su casco histórico refleja su pasado a la perfección entremezclando arquitectura colonial, portuguesa y española. Su actual escenario de tranquilidad es incompatible con lo que sucedía en las épocas de contrabando o incluso hasta la década de 1970, cuando transitar de noche era casi imposible por su peligrosidad.
Fue una de las primeras ciudades coloniales de América del Sur que hoy es sinónimo de tranquilidad.
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Hoy, muchas partes de la ciudad han sido restauradas pero con el mayor de los cuidados para que no pierda su valor original: el de la historia. En este sentido, toda la muralla de la ciudad fue reconstruida, lo mismo sucedió con parte de la conocida puerta de la ciudadela pero, a su favor, se emplearon piedras originales de la zona.
La Calle de los Suspiros, como se la llama, es un pequeño callejón que aglomera toda la identidad de Colonia en un solo y acogedor lugar. Más que fotografiable, claro.
Los colores de las casas también llaman la atención por mantenerse añejos pero vívidos, añadiendo un condimento sensorial extra a los infinitos que se encuentran al caminar por sus encantadoras calles.
Colonia podría ser fácilmente un escenario perfecto para películas de la época, lo que se evidencia en antiguas casas y construcciones en ruinas que aún mantienen su espíritu.
Colonia de Sacramento no solamente es un lugar mágico de otra época de gran belleza urbanística y nicho de cultura.