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A apenas 45 minutos en auto de la ciudad portuguesa de Algarve se encuentra Benagil, un pequeño pueblo de pescadores que se roba la fama de toda la costa sur por exhibir una espectacular y estrecha cueva en inmediaciones de pintorescos sitios.
 
Entre las populares playas de Carvoeiro y Armacao de Pera, Benagil ha sido durante tiempo el lugar predilecto para veranear para los locales, hasta que en los últimos años fue “descubierto” por el turismo internacional.
 
La cueva es la principal protagonista y está incluida en numerosas listas por todo el internet como “los lugares que debes visitar sí o sí” y se debe, principalmente, por las increíbles fotos tomadas por los turistas que suben a las redes.
 
Es importante recalcar que no se puede acceder a la cueva por tierra, y si bien es posible llegar nadando, no se recomienda. El camino aconsejado es hacerlo a bordo de los muchos barcos que la visitan aunque, claro, también se puede alquilar una tabla de stand up para realizar un recorrido inolvidable.
 
Ya en el interior, la misma cueva tiene una “mini playa” en donde los turistas pueden desembarcar y disfrutar de aguas cálidas y turquesas. El interior da la sensación de estar en un palacio, con paredes que se elevan en forma de espiral y oscilan entre tonalidades naranjas, amarillos y blancos.
 
Su belleza es tal, que hasta Microsoft ha inmortalizado la playa en una icónica foto que sirve de protector de pantalla para Windows 10.
 
 


Indirectamente, la cueva es conocida por una gran parte de personas de todo el mundo. Además, es considerada uno de los sitios más increíbles del mundo y figura en numerosas listas de “lugares que hay que visitar sí o sí”.
Galería
Las embarcaciones salen directamente de la playa de Benagil, siendo durante los meses de verano los más caudalosos en cantidad de gente. Si se parte de otra playa, también se tiene la posibilidad de conocer otras cuevas y apreciar las formaciones rocosas que se extienden a lo largo de toda la costa.
 
Los paseos en barco permiten experimentar las sensaciones de otras conocidas playas como Albufeira, Portimao, Vilamoura y Lagos.
 
No obstante, y si bien la cueva es el principal atractivo, las playas en sí son otro destino que merecen la pena conocer a fondo y disfrutar. Bares y cafeterías se desparraman por la calle principal de Benagil y ver el horizonte en el mar desde los hermosos y altísimos acantilados que caracterizan a la región.
 
Aún con la gran conglomeración de gente que se agolpa en las colas de las embarcaciones para conocer la famosa cueva, una vez allí el ambiente transmite una intensa paz que le da un toque de magia especial al lugar.
 
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