Dubrovnik, una ciudad croata de unos 50.000 habitantes, forma parte desde 1979 de la UNESCO como Patrimonio Mundial, en parte, por su particular caracterización de lograr combinar lo mejor de la Costa Dálmata.
Entre lo anterior destaca la exuberante naturaleza, increíbles playas, infraestructura robusta de alojamiento, monumentos históricos, infinitas posibilidades de ocio y una reconocida gastronomía pero, sobre todo, de una atmósfera particular que destaca a esta ciudad de cualquier otra europea: su estilo medieval.
El característico estilo medieval de la ciudad croata hizo que fuese elegida para filmar numerosas escenas de la célebre serie Game of Thrones.
Galería
Como es normal, en una ciudad de tanta historia no es raro encontrar increíbles monumentos y edificios que llaman la atención, ya sea por su valor cultural como por su llamativa arquitectura. En este último caso, se puede ver reflejado el arte bizantino y veneciano en edificios religiosos como iglesias o monasterios, y en otras estructuras civiles como el Palacio Sponza.
Así y todo, hay algo más que termina de caracterizar a esta ciudad: sus murallas. Originalmente, la ciudad funcionaba como un exitoso fuerte, por lo que quedaron como vestigios de aquella época numerosos y altísimos muros que forman parte de increíbles paseos y tours ofrecidos por guías locales.
De hecho, esta característica es tan importante y destacable que fue el lugar escogido para filmar una gran cantidad de escenas de la célebre serie Game of Thrones.
Se recomienda encarecidamente visitar Stradun, la calle principal de la ciudad en donde a sus costados se observan los edificios históricos y se localiza la mayoría de la oferta gastronómica y de entretenimiento de la ciudad.