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La mítica cadena, que alguna vez supo ser referente en alquiler de películas de cine y videojuegos, llegó a totalizar más de 9.000 establecimientos a finales de 2004.
 
Lamentablemente, durante la década del 2000, las nuevas formas de consumo electrónico, la guerra de precios de los DVD, las nuevas leyes de derechos de autor y el incipiente nacimiento del video bajo demanda pusieron al hasta entonces rey, en jaque, lo que produjo que en 2010 se declarara en quiebra con una deuda que superaba los mil millones de dólares.
 
Si bien la empresa fue comprada por Dish Network con el objetivo de transformarla al entorno del streaming, los planes no prosperaron, y la última tanda de 300 tiendas operativas cerraron definitivamente sus puertas en 2014.
 
Solo quedaban dos: una en Perth, Australia, y otra en Bend, Oregon (Estados Unidos). La primera sucumbió ante el inevitable avance del streaming en 2019, dejándole a la tienda de Bend el título de “El último Blockbuster del mundo”.
 
Contrariamente a lo que se creía, inmediatamente el sitio se volvió una celebridad, atrayendo no solo a los nostálgicos, que aún alquilan un promedio semanal de 40 películas, según la gerente Sandi Harding, sino también a personas de todo el mundo que buscan añorar una vez más cómo es ingresar al último de esta mítica cadena de renta de películas.
 
 


Irónicamente, el documental sobre la última tienda puede verse en Netflix. Originalmente, la tienda era de Pacific Video y, en 2000, se convirtió en la actual franquicia.
Galería
Hoy, Blockbuster no funciona solo como una mera tienda de alquiler, sino también como un museo. En su interior, es posible encontrar una enorme cantidad de merchandising que ostenta y deja bien en claro el orgullo por ser el último de su tipo en el mundo.
 
Sombreros, llaveros, banderas, remeras, vasos, alfombras, relojes, máscaras y hasta calcomanías son solo algunas de las cosas que esperan a los nostálgicos.
 
Su presencia (funciona como franquicia de la marca desde 2000) es tal, que hizo mella en la sociedad y en la cultura de la pequeña ciudad estadounidense, lo que - sin exagerar - es uno de los grandes atractivos turísticos de la zona.
 
De hecho, el 15 de marzo de 2021 se lanzó - irónicamente - en Netflix, el documental “The Last Blockbuster”, que sigue los pasos del día a día del gerente de esta joya cultural.
 
Luego del estreno, el local se vio inundado por una catarata de envíos de flores que llegaban desde todas partes del mundo solo para agradecer su existencia y demostrar su aprecio por una mítica cadena que, sin duda, logró dar inmensas alegrías y momentos de encuentro.
 
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