No importa la edad. Hablar de faros siempre tiene un profundo encanto que despierta sensaciones de magia y misterio. Normalmente se los imagina como estructuras solitarias, azotadas por las inclemencias climáticas y una fuerte luz que irradia desde su punta.

Pensar en lo anterior no sería un yerro pero, en el caso de El Faro de Punta Mogotes, como se lo conoce, dista del típico pensamiento que se tiene sobre ellos.

Ubicado en el sistema orográfico de Tandilia, en Mar del Plata, esta imponente estructura de 35,5 metros de altura se ha convertido en un referente histórico de la ciudad.

Inaugurado el 5 de agosto de 1891 en un espacio de hectárea donada por Don Jacinto Peralta Ramos, el faro ha sido durante más de un siglo un protector y guía de los numerosos barcos que navegaban por la región del mar argentino. Precisamente, su alcance máximo llegó a ser de 46 kilómetros.

Además, gracias a que en 1934 adquirió la función de radiofaro (emitía una señal en código Morse), pudo indicar de manera clara y segura la dirección y correcciones de rumbo que debían tomar los navíos para dirigirse hacia el puerto de Mar del Plata.

Hoy, el Faro de Punta Mogotes está pintado con trs bandas horizontales de color rojo y tres de blanco. Atrae miradas y fotos de cualquier visitante y, en su interior, se halla una Sala Histórica en donde se reconoce al Servicio de Hidrografía Naval por los servicios prestados durante más de un siglo.

Si en un futuro se quiere visitar esta joya histórica, o bien conocer los increíbles atractivos que la ciudad de Mar del Plata ofrece, se recomienda alojarse en el Hotel Panamericano, en donde los huéspedes contarán con un gran número de servicios de atención y, literalmente, estarán a pasos de los más importantes centros comerciales, cines y teatros.

Foto: Mapio

Ubicado en el sistema orográfico de Tandilia, en Mar del Plata, esta imponente estructura de 35,5 metros de altura se ha convertido en un referente histórico de la ciudad.