Se sabe que los paisajes de Nueva Zelanda fueron protagonistas de producciones históricas como las del Señor de los Anillos. Lo que no todos saben, es que hasta existe una “tierra” que encarna a través de la vegetación y la arquitectura el hogar de estos simpáticos personajes de Tolkien.
Durante la última década, el mundo del turismo ha dado un giro brusco gracias al lanzamiento de producciones televisivas o cinematográficas acompañadas de escenarios reales que se encuentran desparramados a lo largo y ancho del mundo.
Por eso, en la actualidad no solo es posible conocer a un país a través de su gastronomía, emblemáticos lugares naturales y cultura, sino también mediante asombrosos sets de producción que encarnan de una forma tangible historias fantásticas y sobrenaturales.
Hobbiton, entre las colinas del pueblo de Matamata, es el ejemplo perfecto de un pueblo salido de un cuento, tal como suena. Se trata de un lugar que recrea en tamaño real a La Comarca, el lugar donde Frodo, Bilbo y compañía emprendieron sus audaces viajes.
A dos horas de Auckland y en el corazón de un pueblo de 7 mil habitantes, Peter Jackson, el director de la trilogía, encontró paisajes ideales que representan a la perfección los escenarios de las películas.
Entre otras extraordinarias actividades, se puede visitar la casa de Frodo, caminar a través de puentes y canales y realizar un recorrido por el Campo de Fiesta, lugar donde se realizaban las celebraciones en el film. Es, literalmente, un lugar que absorbe a cualquiera y lo traslada a un mundo mágico y de película.
Galería
La región entera evoca a la perfección a Frodo y sus amigos a través de cada colina, ríos, fiordos y volcanes, haciendo que las tierras que se encuentran entre las islas Norte y Sur sean “fotografías vivientes” de escenas de las películas.
El verde brillante de los campos de Hobbiton se extiende por 500 hectáreas en donde se pueden encontrar casas y hasta bares representadas de manera idéntica a como aparecen en la pantalla grande, siendo una típica aldea fantástica y medieval capaz de encantar a cada uno de sus visitantes.
La curiosidad es que, según se cuenta, Jackson eligió esta zona tras un vuelo en su helicóptero, en 1998. Originalmente se trataba de una granja perteneciente a la familia Alexander y, hoy, atrae a fanáticos de la saga y a amantes de los paisajes cautivadores de todo el mundo.
Se totalizan 44 casas de hobbits y cada instalación “extra cinematográfica” incluso se encuentra camuflada a la perfección con el ambiente de El Señor de los Anillos: puestos de fruta, baños y carretillas.