En el estado estadounidense de Colorado se ubica el parque público y natural de Colorado Spring, una magnífica zona que, entre otros sitios, alberga el Jardín de los Dioses, un lugar designado en 1971 como hito nacional por la composición de su geografía, flora y fauna.
Particularmente, son las rocas sedimentarias y sus llamativas formas las que se roban el protagonismo, mientras que también es posible realizar observación de aves exóticas y conocer la famosa hormiga de miel.
Las rocas son el resultado de miles de años de acumulación de sedimentos, lo que les dio un color naranja brillante que hizo que adquiriera su nombre por un agrimensor, en el sentido de que las formaciones son tan fantásticas que parece que los dioses “se divertían” haciendo formas y composiciones que desafían la gravedad”.
Técnicamente, las rocas obtuvieron su elegante aspecto luego del estrechamiento de las placas tectónicas bajo la influencia de la intemperie y la exposición de los distintos agentes erosivos, acontecimiento que sucedió hace unos 300 millones de años.
No solo se puede hacer contacto con la naturaleza presente en un entorno increíblemente bello, sino también aprovechar las distintas experiencias familiares y de aventura que el sitio propone.
Galería
Para darse una idea de cuán llamativo es el parque, existen diferentes zonas llamadas “Camellos que se besan”, “Puerta del Norte”, “Torre de Babel”, “Roca de Barranco”, “Roca de Equilibrio”, entre otros divertidos que son otorgados regularmente por entretenidos turistas.
Un dato llamativo es que el ex propietario de la inmensa área de 1.300 hectáreas, Charles Elliote Perkins, señaló en su testamento que donaba sus terrenos al Estado con la condición de que la entrada sea por siempre gratuita, algo que aún se cumple al día de hoy.
Además, el parque es ideal para realizar diferentes excursiones como escalada, cabalgatas por hermosos cañones y aprovechar los cipreses y pinos para practicar senderismo y ciclismo por fascinantes caminos.
De esta manera, cada visitante al parque podrá familiarizarse con la historia de los pueblos nativos originarios, la geología y la flora y fauna del lugar, estando esta última compuesta por ovejas argalí, venados de montaña, conejos salvajes, ardillas y numerosas aves de todos los tamaños y colores.
Además, también se puede visitar la tienda de souvenirs de serpientes más grande y antigua de Colorado, que hace alusión exclusivamente a la conocida serpiente de Cascabel que habita la región.
Sin lugar a dudas, el Jardín de los Dioses es uno de los Parques Nacionales más bellos de América.