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En el centro de Pekín, capital de China, se ubica la Ciudad Prohibida, un complejo de palacios que data de 1420 y que en 1987 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por su inmenso valor histórico.
 
Es que allí vivieron los emperadores desde la dinastía Ming hasta la Qing, por lo que el lugar fue sede del tratamiento de asuntos políticos y un importante lugar de encuentro.
 
Abarca 72 hectáreas de edificios y palacios que se caracterizan por una estética particular que hace que el estilo sea asociado a toda China: techos a dos aguas construidos de madera con galerías hechas de arcos y columnas.
 
¿El origen de su nombre? Porque no cualquiera podía ingresar, ya que se debía contar con autorización expresa del emperador de ese entonces, lo que, claro, aumentaba la seguridad considerablemente. El sistema estuvo vigente durante cinco siglos.
 
Tal vez, muchas personas conozcan algo de la historia de esta mítica ciudad gracias a la película El Último Emperador, que inmortalizó al último representante de la dinastía imperial, llamado Puyi. En 1912, siendo un niño, fue obligado a abdicar el trono, por lo que vivió en el patio interno hasta 1924, cuando fue definitivamente expulsado. Finalmente, murió en 1967 tras luchar contra un cáncer renal.
 
 


En la Ciudad - que hoy funciona completamente como una atracción turística - hay un total de 8707 habitaciones entre torres, palacios y edificios residenciales.
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La Ciudad Prohibida atrae a propios y ajenos debido a su imponente organización estructural. Está rodeada de grandes murallas que tienen el fin de defender y resistir asedios, a la vez que solo cuenta con cuatro puertos que están orientados a los cuatro puntos cardinales.
 
Asimismo, también cabe recordar algunos de sus simbolismos más fuertes. Por ejemplo, el número 9 es Yang y representa a la sabiduría y a la fuerza, por lo que en todas las puertas hay 9 filas de adornos con 9 clavos cada una.
 
En tanto, el color amarillo predomina en los techos, ya que es el color del emperador y símbolo de poder.
 
A grandes rasgos, la ciudad está dividida en dos: una parte interior y otra exterior. En esta última se realizaban ceremonias religiosas e importantes reuniones políticas, mientras que la residencia del emperador estaba reservada únicamente a la vida del mismo, la emperatriz y las concubinas.
 
Al mismo tiempo, por todas partes pueden verse figuras y estatuas de animales reales y mitológicos. El dragón representa la autoridad del imperio; la tortuga la longevidad; el león el guardián y el Xiezhi un animal que sabe distinguir entre el bien y el mal.
 
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