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A apenas 50 kilómetros de la capital de Córdoba, y a 10 kilómetros de Alta Gracia, se ubica uno de los rincones más elegidos por quienes desean "desnchufarse" de la ciudad, de los ruidos y del cemento. En definitiva, La Paisanita invita a cualquier persona que desee conocer uno de los refugios naturales más tranquilos y hermosos del Valle de Paravachasca.

Definida como "un pasaporte al relax", este adorable enclave serrano está atravesado por el río Anisacate, formando pequeñas "islas" de arena y amplios márgenes ideales para distenderse y disfrutar de las agradables temperaturas.

Allí, en medio del río, también se ubica un mirador en forma de Hongo que permite avistar bellas costas de arena agreste alejadas del estrés.

Por su escenario natural, es el lugar perfecto para realizar actividades como caminatas, travesías en cibi, cabalgatas, safaris fotográficos o simplemente disfrutar del agua, la sombra y las montañas.

Y, como si fuera poco, también se puede encontrar historia. Es que en la cima de uno de los cerros que la rodean se ubica la parroquia local, llamada Nuestra Señora de Luján. Fue coinstruida en la década del 50 y se ha transformado en una de las visitas obligadas de la comuna.

En cuanto a gastronomía, se pueden utilizar algunos asadores dispersos a lo largo del río (con extrema precaución en tiempos de incendios y sequía), o bien, degustar las famosas empanadas, minutas y pastelitos de la Casa de María, o las comidas criollas de Alma-Zen.

Foto: Redacción Alta Gracia



Por su escenario natural, es el lugar perfecto para realizar actividades como caminatas, travesías en cibi, cabalgatas, safaris fotográficos o simplemente disfrutar del agua, la sombra y las montañas.
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