En el condado de Warwickshire, Inglaterra, se encuentra el pueblo de Stratford Upon Avon, en donde puede conocerse la casa de la infancia de William Shakespeare, quien vivió allí hace más de 400 años y aún se pueden denotar sus huellas.
William, que nació en 1564, fue el tercer hijo de ocho hermanos. Su padre, John, fue alcalde de la localidad. La familia Shakespeare habitaba una clásica casa de la zona de estilo tudor, que se caracteriza por vigas de madera expuestas a la vista y detalles medievales que inmediatamente llaman la atención de cualquier viajero contemporáneo.
Los escritos de Shakespeare se caracterizan por su gran encanto y amor. Por eso, es imposible no nombrar a la casa de su amor; su esposa: Anne Hathaway. Allí, William la visitaba y ambos paseaban por los jardines. En la actualidad, en la casa aún puede verse el banco donde se sentaban a compartir tiempo juntos.
Por la gran influencia del dramaturgo, tampoco es de extrañar que exista el Royal Shakespeare Theatre, creado en su homenaje. Con su particular arquitectura, combina sectores modernos con antiguos a la perfección. Allí se presentan diversas obras teatrales y se enseña sobre la historia y la vida del también actor inglés.
Entre otros edificios, también puede visitarse la King Edward VI Grammar School, la escuela a la que asistió y que aún sigue en funciones.
El dramaturgo inglés dejó una marcada huella en su ciudad de origen. Al día de hoy, permanecen en pie la escuela, casas familiares y los lugares que transitaba con frecuencia.
Galería
La iglesia Santísima Trinidad, donde fue bautizado y enterrado, también sigue en pie. Su tumba - según se dice - lleva una maldición que él mismo escribió, advirtiendo mala suerte para quien intentara moverlo de su lugar de origen.
El poblado es hermoso. Y si se quiere evitar marearse con mapas y direcciones, entonces se puede optar por tomar un bus turístico que está diseñado especialmente para conectar los puntos esenciales de Shakespeare.
Más específicamente, el recorrido conecta la casa natal; la casa de su fallecimiento; el teatro; su granja; y otras propiedades. Además, en el transcurso también se puede conocer el río Avon, que cruza toda la localidad y reúne los jardines de Bancroft y el memorial, con la estatua del poeta.
Tampoco se debe olvidar su centro que, por más pequeño que sea, es animado y ofrece caminar y caminar como principal atractivo, descubriendo cada rincón, comercio y edificio junto a su arquitectura característica. Y también se puede aprovechar la visita para conocer uno de los palacios más grandes de Inglaterra, el Ragley Hall, ubicado a 13 kilómetros de allí.