Vernazza es un encantador poblado de Cinque Terre, llamada así a una porción de la costa italiana de la provincia de La Spezia.
Su importancia histórica y cultural es tal que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El pueblo en sí se destaca por su torre sobre su punto más alto.
El ambiente marinero se palpa en cada detalle y característica del lugar y sus habitantes, haciendo que la presencia de su pequeño puerto emane sensaciones únicas que se reflejan en su colorida plaza principal, repleta de logias, portales y arcos que dan cuenta de su pasado.
En la actualidad, la plaza es centro de reunión de los lugareños, que se reúnen frecuentemente para compartir comidas populares en donde los helados, las focaccias y las bebidas nunca faltan; siempre rodeados de animadas casas residenciales que parecen un cuadro.
En tanto, el castillo de los Doria, que sobresale del resto de las estructuras de la ciudad, sirven para distinguir a Vernazza de entre el resto de pueblo de Cinque Terre, una región que se caracteriza por su hermoso mar y atractivos naturales capaz de provocar a cualquiera.
Vernazza, uno de los cinco pueblos que componen el Cinque Terre, ofrece pintorescos bares, vistas espectaculares y un mar que no tiene nada para envidiarle a algún otro existente en el mundo.
Galería
Se recomienda encarecidamente subir al faro de la torre Belfort, desde donde se pueden obtener panorámicas de 360 grados de toda la ciudad. Desde allí también se puede avistar la iglesia de Santa Margherita di Antiochia, llamativa por su arquitectura.
El pueblo es verdaderamente original, ofreciendo un ambiente muy sociable que invita a compartir la gastronomía local y relajarse en alguno de sus locales al atardecer para disfrutar del sonido de las olas y de las estrellas que se pueden apreciar en un cielo totalmente libre de contaminación lumínica.
Además, la geografía del lugar y las altas montañas alrededor lo hacen un sitio muy propicio para la práctica de trekking, pudiendo alcanzar altas cimas y divirtiéndose en el recorrido; también se puede partir hacia otros de los pueblos que conforman Cinque Terre.
No pueden pasar desapercibidos los viñedos y olivares que abundan en las laderas circundantes a Vernazza, un vestigio viviente de la época en donde los habitantes de la zona cultivaban las tierras fértiles.
Hoy, es un pueblo que no solo exporta algunos de los más exquisitos vinos del mundo, sino también que invitan a disfrutar sensorial y corporalmente a cualquier persona que busque belleza natural y tranquilidad.