Carece de los grandes monumentos medievales o renacentistas del Centro y del Norte pero es genuina. Cuenta con magníficas playas, pintorescos pueblos e interesantes monumentos normandos y de los tiempos del Emperador Federico II.
Calabria, la antigua Brucio romana, es una de las 20 regiones que integran Italia. Coloquialmente se puede decir que es “la punta de la bota” del país europeo.
Se encuentra entre el mar Jónico y el Tirreno, extendiéndose por unos doscientos cincuenta kilómetros de norte a sur y solo alcanza una anchura máxima de ciento diez kilómetros.. Es una zona árida y lluviosa, excepto en la costa, con algunas playas visitadas por el turismo nacional e ignoradas por el extranjero. Por ende, se puede afirmar que esconde algunos de los mejores paraísos de Europa.
Es una región que ofrece a los turistas muchas opciones diferentes: atracciones naturales, museos, áreas arqueológicas, expresiones artísticas, fiestas de pueblo y amplia gastronomía. Pueden disfrutar del mar y la montaña en pocos kms. Además viajar en Calabria resulta más económico que en otras regiones de Italia.
La costa abarca 800 kilómetros, por lo que está dividida en diferentes “costas” con atractivos únicos e igual de maravillosos y recomendables para disfrutar y conocer.