Gracias a su particular arquitectura y apasionante historia en cada rincón, Cracovia se posiciona como una de las ciudades más interesantes del continente europeo.
En el voivodato de Pequeña Polonia – una provincia – en el país homónimo, se encuentra Cracovia, una rica ciudad situada en las márgenes del río Vístula que históricamente lideró la economía, las actividades culturales, la ciencia y el arte de la región.
Ya lo decía el crítico Wilhelm Feldman a comienzos del siglo pasado: “Para encontrar el alma de Polonia, debes buscar en Cracovia”. Más de cien años después, la frase sigue siendo totalmente vigente y cualquier persona que visite esta maravillosa ciudad puede atestiguar.
Cracovia es un núcleo de arte y arquitectura, hecho que se ve reflejado en la declaración del casco antiguo como Patrimonio Cultural Universal por parte de la UNESCO. Pero, además, la ciudad reúne – y supera – todos los requisitos para ser considerada una urbe moderna.
El pasado de Cracovia seduce a cualquiera. Su historia está repleta de héroes nacionales, tal como Estanislao, por ejemplo, atacado a traición y asesinado por el rey Boleslav el Calvo y que hoy sirve como santo patrón del país y cuya tumba se puede visitar en el centro de la Catedral de Wawel.
Justamente, es en esta catedral donde también se encuentran los restos de muchos reyes polacos que datan desde el siglo XI. Allí mismo, también aguardan a la espera de turistas fantásticas colecciones de tapices de Arras, retratos y decenas de objetos preciosos.