Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982, la Habana Vieja es el casco histórico de la ciudad de La Habana, constituida entre el puerto y el centro oficial, es decir, el Puerto de Armas.
En estas cuadras se pueden apreciar antiguos monumentos, fortalezas, palacios e iglesias, entre otros comercios y atractivos arquitectónicos que se reflejan en edificaciones urbanísticas que destacan de todo el continente. Tanto, que en toda la ciudad existe más de un millar de edificios de gran importancia que combinan distintos estilos que van desde el art decó hasta el barroco.
A diferencia de muchas otros ciudades coloniales, esta no se fundó alrededor de una plaza central, sino de cuatro: la Plaza de Armas, que era el centro militar y defensivo de la época; la Plaza de la Catedral, cuya catedral era el centro religioso; la Plaza Vieja, el eje comercial; y la Plaza de San Francisco de Asís, el principal punto de importación y exportación de la época.
La riqueza cultural es inigualable. El Palacio de los Marqueses de Aguas Claras y el Palacio del Conde de Lombillo, así como el Museo de Arte Colonial y la Bodeguita del Medio son algunos de los atractivos predilectos por los turistas, que buscan explorar una amplísima zona repleta de atractivos que son visitados por numerosas celebridades y personas de todo el mundo.
Entre las tantas calles y avenidas de la ciudad, destaca la calle O’Reilly, donde se entrelaza la tradición colonial de las antiguas viviendas con otras más modernas que albergan novedosas propuestas gastronómicas y de entretenimiento.