Por años, los turistas llegaron a esta increíble playa con la ilusión de estar por un rato en el set de filmación de La Playa.
Cabe destacar que la misma está protegida por acantilados de 100 metros de altura en tres lados y cuenta con arenas blancas, peces exóticos y corales de colores bajo el agua.
Maya Bay fue un boom desde que se filmó la película “La Playa” de Leonardo DiCaprio, durante el año 1999. Desde ese momento, el flujo de turismo fue siendo “estable”, hasta que en el año 2016 se registró un aumento sorprendente de número de visitantes.
Tal es así, que en un solo día (durante la temporada alta), esta diminuta costa de 300 metros recibía cerca de 3.500 visitantes. Un año después, la mayor parte de los corales estaban muertos y para el 2018, los funcionarios de la isla Phi Phi se dieron cuenta que el número de turistas ya era insostenible.
A partir de esta situación, las autoridades de la playa decidieron que por tratarse de un área de reserva natural, los arrecifes de corales necesitaban un tiempo para recuperarse. Por ese motivo, el 1 de junio de 2018 se estableció una demarcación hasta la cual los barcos podían llegar, pero no cruzar. De esta manera, los turistas ya no podían entrar a la bahía.