Es una ciudad que se la relaciona directamente con las cruentas Guerras Yugoslavas a principios de la década de 1990. Hoy, es un baluarte arquitectónico y un símbolo de la reconciliación.
Mostar se encuentra en Bosnia-Herzegovina, llamado comúnmente Bosnia, a orillas del río Neretva siendo la quinta ciudad más grande del país.
Se trata de una bella ciudad histórica que exhibe preciosos monumentos que narran el bullicioso pasado multicultural. Además, es la metrópoli más poblada y la capital de facto de Herzegovina, un lugar casi obligado para visitar si se realiza turismo en Bosnia.
Sin dudas, el ícono de Mostar es su puente viejo, una maravillosa obra arquitectónica que une las orillas del río Neretva que a lo largo de la historia fue literalmente un lazo de fraternidad y comprensión entre las culturas convivientes de la ciudad, lo que aún le da más valor a su inconfundible forma y belleza que atrae a los turistas que visitan este Patrimonio de la Humanidad.
Cabe destacar que el monumento del puente fue destruido durante la Guerra de Bosnia, siendo reconstruido en 2004 en un diseño fiel al original hasta tal punto de que las piedras utilizadas fueron extraídas de la misma cantera que las del antiguo puente para procurar que no se pierda su esencia.
Sorprendentemente, el puente no solo es un símbolo visitado por miles de transeúntes que llegan a su cima para apreciar la ciudad y tomarse fotos, sino también por jóvenes aventureros que deciden lanzarse desde 27 metros de altura en las aguas cristalinas del río.