En solo unos años, Pafos pasó de ser un tranquilo balneario a uno de los destinos más concurridos y prestigiosos de Chipre, lleno de curiosidades y una atrapante naturaleza que promete crear recuerdos imborrables.
Pafos es una ciudad que funciona como la capital del distrito homónimo en la costa suroeste de Chipre. Por su conjunto natural, arquitectónico y cultural, en 2017 fue declarada como Capital Europea de la Cultura.
En sí, se trata de una ciudad con un gran pasado cargado de hechos históricos reflejado en magníficos tesoros arquitectónicos, aunque la gran mayoría de sus visitantes llegan en busca de sus bellas playas y vida nocturna.
Su ubicación geográfica hace que su línea costera se extienda por más de 50 kilómetros, por lo que la mayoría de sus playas cuentan con el galardón Bandera Azul, que destaca la gran calidad ambiental de la zona.
Las playas más cercanas a la ciudad son Vrisoudia, Municipal y Alykes, siendo a la vez las más frecuentadas por familias que buscan la tranquilidad de disfrutar con niños. Allí es ideal practicar esnórquel y buceo en Coral Bay y, claro, también aprovechar las condiciones del tiempo para practicar surf y windsurf.