Ofrece un ambiente típico del trópico que invita a disfrutar y relajarse. Experimentar paseos en elefantes o disfrutar de extensas y alegres fiestas que duran hasta que sale el Sol, así como también conocer y descubrir el centro histórico forman parte de algunas de las actividades preferidas por quienes visitan este hermoso destino.
Phuket es una de las provincias meridionales de Tailandia que colinda con Phang Nga y Krabi, más allá de que en realidad Phuket sea una isla y no posea fronteras terrestres.
En rigor, se trata de la isla más grande del país asiático y representa un auténtico paraíso natural: enormes y majestuosas playas de arena blanca; aguas turquesas; bosques vírgenes; y una atractiva combinación de costumbres, tradiciones y quehaceres que conforman una interesante cultura.
Además, por ser un destino turístico de gran reconocimiento internacional, goza de los mejores hoteles y restaurantes, como así también de ostentosos clubes nocturnos que invitan a pasar una noche inolvidable no solo con pareja o amigos, sino con la familia, ya que constantemente se montan espectáculos al aire libre apto para todo público.
Además, aquí la cultura se percibe con cada uno de los sentidos, pudiendo hasta ver cómo monjes con las clásicas togas naranjas cruzan las calles haciéndose compañía con importantes empresarios. La tranquilidad y la positividad ante las adversidades predominan, siendo “mai pen rai” (no hay problema) una de las frases más escuchadas por los locales mientras esbozan una sonrisa.
Phuket se encuentra cerca de la línea costera del océano Índico, más precisamente en el mar de Andamán, por lo que es una región altamente privilegiada por poseer algunos de los escenarios naturales más bellos de todo oriente.