Chengdu es la capital de la provincia china de Sichuan, situada en el centro-sur del gigante asiático.
La ciudad posee una población de más de 16 millones de habitantes pero, a pesar de la gran infraestructura que demanda, llama la atención de los turistas no por poseer enormes rascacielos - a diferencia de otras ciudades - sino por llevar más de 3.000 años de historia que se refleja en cada actividad y lugar, enamorando a quien la visite con productos locales y pintorescos sitios que, además, están acompañados de un clima ideal para ser recorrida durante todo el año.
Se caracteriza por tener una gran cantidad de espacios verdes y por contar con la conocida Gran Llanura de Chengdu, un área natural que le dio el título de “La Tierra de la Leche y la Miel” y “La Tierra de la Abundancia”, por la gran cantidad de productos artesanales que exporta gracias a sus condiciones naturales.
Comenzar un buen día en esta ciudad es comenzar probando su exquisita gastronomía. Desayunar panes al vapor con tallarines es un clásico, para luego conocer sus fascinantes museos y antiguos templos que datan del año 300 a.C. Uno de ellos es el Museo de Jinsha, mientras que la antigua calle de Jinli complementa un recorrido tradicional que mantiene fresco el ambiente de antaño.
Asimismo, templos como el de Wuhou, Wenshu y Qingyang ofrecen una perspectiva única de las antiguas raíces budistas y taoístas de la ciudad. Para los más pequeños, el Valle de la Felicidad se alza como un oportuno parque de diversiones en donde es posible compartir en familia las bondades del entretenimiento y el espectáculo.
No obstante, hay algo en particular que distingue a Chengdu del resto de las ciudades no solo de China, sino del mundo: los osos panda. Aquí se ubica el Centro de Conservación de Osos Panda Gigantes, uno de los sitios más conocidos del planeta por preservar a la especie en extinción.
A pesar de la inmensidad de China, a Chengdu se la considera “la ciudad más cultural de China” y “la mejor ciudad turística”, cargando en sus espaldas miles de años de historia y un gran conglomerado intangible y físico que deleita literal y figurativamente a cualquier persona que la visite.
Galería
Naturalmente, los pandas habitan en esta región, por lo que los centros de conservación se han creado con el propósito de proteger a estos gigantes y adorables osos.
En la actualidad, se permiten visitas guiadas debido a que los osos se encuentran en óptimas condiciones y en su hábitat natural, por lo que se incentiva a tomar conciencia acerca de esta especie y qué implica que esté en extinción.
Se estima que solo quedan unos 1.500 ejemplares en el mundo, de los cuales el 80 % vive en Chengdu y, lógicamente, de aquí también el atractivo de la ciudad.
Otro de los atractivos de esta bella ciudad es el Gran Buda de Leshan, una enorme estatua esculpida en piedra de 70 metros de altura que data del año 713. Se sitúa frente a la confluencia de tres ríos y genera un ambiente espectacular y muy codiciado por las fotografías y curiosos que se acercan a conocer su larga historia.
En Chengdu, además, se puede ver la Casa-Granja del prestigioso y recordado poeta chino del siglo VIII Du Fu. Hoy, su casa - que en realidad ha sido construida por vecinos luego de la muerte del poeta, ya que la original fue destruida por un vendaval - es un homenaje no solo a él sino a la literatura china en general, reuniendo más de 30.000 volúmenes sobre diferentes temáticas.