Maceió es la capital del estado brasileño de Alagoas que, además de ser un gran centro de actividades comerciales, se caracteriza por sus inmaculadas playas de palmeras y cálidas aguas, siendo un pintoresco destino que llama la atención de miles de turistas a nivel mundial.
Su geografía, compuesta por extensas y bellas bahías de aguas tranquilas, se prestan como lugares propicios para la práctica de deportes náuticos, pero siempre en el marco del descanso y la relajación, siendo un destino de excelencia para parejas y familias en busca de tranquilidad.
Entre otros atractivos, los espectáculos callejeros, los restaurantes y los bares que dan a sus calles que ostentan una exquisita gastronomía conformada principalmente por los mariscos, son capaces de cautivar los sentidos de cualquiera.
Y si de naturaleza se trata, las playas se roban todo el protagonismo por su arena, aguas y palmeras. Por ejemplo, Ponta Verde es una de las más elegidas por quienes además de disfrutar de las bondades del mar, quieren deleitar los platos ofrecidos en carpas a modo de restaurante que brindan un excelente servicio. Si se desea, también se puede ir caminando a Pajuçara, donde las albercas naturales llenas de coloridos peces llaman la atención por su belleza.
En tanto, si se quiere conocer más a fondo la historia y la importancia biológica de la ciudad, es posible visitar el extremo suroeste, donde se encuentra el fascinante Museo de Imagen y Sonido, que permite conocer la fauna de la zona a través de una novedosa propuesta de videos, fotos y fragmentos multimedia que tienen un gran significado social para los habitantes locales.
Se trata de uno de los destinos más elegidos por quienes deciden visitar el caribe de Brasil.
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En este último sentido, conocer a los locales es una experiencia que merece un párrafo aparte por su particular forma de socializar con los turistas, destacando su gentil y simpático trato con los turistas.
Si lo que se desea es adentrarse en la historia, se lo puede hacer simplemente conversando con cada dueño de comercio que, muy posiblemente, su historia nazca a partir de los ingenios azucareros, tan fundamentales en el “boom” industrial del gigante latinoamericano.
Hoy, Maceió se busca casi exclusivamente por ostentar algunas de las playas más tranquilas y hermosas de Brasil, una combinación que cada vez es más solicitada por quienes eligen dejar el bullicio de las ciudades de lado y descansar y disfrutar los sentidos.
A la noche, la ciudad continúa despierta pero no tanto por su llamativo entretenimiento, sino por sus atractivos gastronómicos al aire libre, en la arena de las playas y con una refrescante brisa que complementa una experiencia inolvidable.