En la zona centro-sur de Mendoza, a 233 kilómetros de la capital provincial, San Rafael se erige como un destino turístico de gran importancia para la región, considerada un oasis cuyano por su promedio de hasta 400 mm anuales de lluvia.

Además, al estar "abrazada" por los ríos Atuel y Diamante, la ciudad presenta un aire puro, una impactante colección de paisajes naturales, entre los que destaca la majestuosa Cordillera de los Andes, y una infraestructura totalmente equipada y preparada para ofrecer no solo alojamiento, sino también experiencias.

Entre estas últimas está el laberinto de Borges, un lugar ideal para divertirse con amigos o en familia. Cuenta con espacios amplios y cómodos para descansar, comer o simplemente contemplar el entorno natural.

El Parque de los Niños es una muy buena idea para - obviamente - los "peques" de la familia. El lugar ofrece juegos sin cargos y áreas totalmente creadas para brindar un ambiente seguro y divertido para correr, trepar o disfrutar de actividades didácticas.

Y, si se menciona Mendoza, es imposible no nombrar a su as de espada: las bodegas. San Rafael cuenta con más de 50 instalaciones de este tipo que esperan a los turistas para degustar y maravillarse.

Por otra parte, desde San Rafael también es posible contratar distintas excursiones que parten hacia el célebre Cañón del Atuel, el lado Nihuil, Los Reyunos y el Circuito El Sosneado, entre otros puntos más que atractivos tanto por su historia como por su naturaleza.

Una ciudad mendocina en donde el aire puro, los impactantes paisajes y la gastronomía son los principales atractivos.