Se trata de un recorrido que permite descubrir la capital francesa desde una nueva perspectiva, un nuevo ángulo que permite redescubrir lugares emblemáticos como la Torre Eiffel, Invalides, Grand Palais, Place de La Concorde, la Conciergerie, entre otros.
Un paseo por el Sena es una de las experiencias más encantadoras que se pueden vivir en París. Navegar por este icónico río permite descubrir la ciudad desde una perspectiva única, admirando sus monumentos más famosos mientras se disfruta de un ambiente relajante y romántico. Existen diversas opciones para recorrer el Sena en barco, adaptadas a todo tipo de viajeros y presupuestos, desde cruceros turísticos hasta experiencias gastronómicas de lujo.
El río Sena atraviesa el corazón de París y es el escenario perfecto para una travesía que revela la esencia de la Ciudad Luz. Durante el recorrido, se pueden admirar lugares emblemáticos como la Torre Eiffel, la Catedral de Notre Dame, el Museo del Louvre y el puente de Alejandro III, entre muchos otros. La arquitectura parisina, con sus imponentes edificios y puentes históricos, se muestra en todo su esplendor desde el agua, ofreciendo un espectáculo visual inolvidable.
Uno de los servicios más populares para recorrer el Sena es el Bateaux Mouches, una compañía que ofrece paseos en barcos panorámicos con comentarios en varios idiomas. Estos cruceros suelen durar aproximadamente una hora y son una excelente opción para quienes desean una visión general de la ciudad sin gastar demasiado. Los Bateaux Mouches operan tanto de día como de noche, permitiendo disfrutar de la magia de París iluminado después del atardecer.
Otra alternativa muy conocida es el Bateaux Parisiens, cuyos barcos cuentan con terrazas al aire libre y grandes ventanales que aseguran vistas espectaculares. Esta empresa también ofrece opciones de cruceros con cena, donde se puede degustar la exquisita gastronomía francesa mientras se navega. Los menús suelen incluir platos tradicionales como foie gras, magret de pato y postres refinados, todo acompañado por una selección de vinos y champán.
Para quienes buscan una experiencia más íntima y personalizada, existen cruceros privados que pueden alquilarse para celebraciones especiales, como aniversarios o propuestas de matrimonio. Estas embarcaciones suelen incluir servicio de catering y atención exclusiva, creando un ambiente perfecto para momentos inolvidables.
Por otro lado, aquellos que desean moverse de manera práctica y económica pueden optar por el Batobus, un servicio de transporte fluvial que permite subir y bajar en diferentes puntos estratégicos a lo largo del Sena. Es una opción ideal para recorrer la ciudad sin prisas, combinando la comodidad del barco con la posibilidad de explorar cada barrio a pie.
Independientemente del tipo de crucero elegido, navegar por el Sena es una experiencia que deja una impresión duradera. La suave brisa, el reflejo de las luces en el agua y la vista de los monumentos más icónicos de París crean una atmósfera única y romántica. Ya sea en un paseo diurno para descubrir los detalles arquitectónicos o en una cena bajo las estrellas, un recorrido por el Sena es una manera inolvidable de vivir el encanto de París desde una perspectiva diferente.
