Un parque en donde la magia penetra en el alma hasta de la persona más aburrida. Aquí, los adultos vuelven a ser niños y los niños conocen lo más cercano a lo que para su infancia puede ser un verdadero paraíso.
A 32 kilómetros de París, Francia, se encuentra Disneyland Park, un enorme complejo que engloba cinco áreas temáticas, “tierras”, que incluyen atracciones para toda la familia, desde las más tranquilas hasta las más adrenalínicas y atrevidas.
Main Street USA es la tierra que imita una pequeña ciudad de Estados Unidos al estilo Disney, es decir, ofreciendo bonitos lugares donde comer y visitar las tiendas de souvenirs y regalos con una arquitectura única, incluso aprovechando y haciendo uso de transportes del siglo XX, que incluyen un tranvía tirado por caballo o un tren a vapor que recorre todo el parque. Alineándose con el concepto, también hay lámparas de gas.
Hay cuatro atracciones principales: Disneyland Railroad Station; Liberty Arcade, que presenta un recorrido por la historia de la Estatua de la Libertad; Discovery Arcade, que muestra los descubrimientos realizados por el hombre; y Horse-Drawn Streetcars, con coches de caballo, policías y bomberos.
Adventureland es una de las otras tierras y, como su nombre lo indica, invita a los visitantes a experimentar verdaderas aventuras y experiencias inolvidables.
Por ejemplo, se puede recorrer un templo a bordo de un tren sin freno de Indiana Jones, descubrir la vida de una familia perdida y abandonada que vivía en La Cabaña de Robinson de la Isla de la Aventura; perderse en un pueblo de Oriente en donde se puede revivir la historia de Aladdin, e incluso ponerse en la piel de Jack Sparrow y disfrutar de las más célebres aventuras de Piratas del Caribe.
Sus atracciones no solo invitan a disfrutar de fascinantes juegos, sino también a deleitarse con bufetes especializados en comida africana y asiática.