Etosha significa “el gran lugar blanco”, haciendo referencia al increíble aspecto que le da al suelo el color de la sal (que en realidad es carbonato) desparramada en la superficie y potenciada por el efecto de los rayos de sol.
Se trata de uno de los parques naturales más grandes del mundo. Se ubica en Namibia y ocupa una superficie de 22.270 kilómetros cuadrados, de los cuales 4.730 de ellos están cubiertos por el Pan, una enorme salina que exhibe un increíble marco natural dentro de otro.
Aquí, la fauna ha coexistido en un delicado equilibrio por más de 650 millones de años, es decir, antes de que el super continente Pangea se separara. Por este motivo, es posible encontrar en los márgenes de la salina diferentes fósiles de especies que datan de hasta 5.000 años de antigüedad.
“Lugar de Espejismos”, “Tierra de Agua Seca” y “Gran Lugar de Agua Seca” son otros apodos que recibe el parque debido a su componente característico: la sal. Esto, además, cambia el paisaje a cada momento debido a que las corridas de los grandes animales elevan polvaredas en el horizonte que generan espejismos.
En total, Etosha protege a 114 especies de mamíferos y cerca de 340 especies de aves, por lo que, claro, se trata de un lugar perfecto para realizar safaris y observar a los grandes felinos incluso durante la noche, cuando muchos de ellos salen a cazar.