No solo se puede hacer contacto con la naturaleza presente en un entorno increíblemente bello, sino también aprovechar las distintas experiencias familiares y de aventura que el sitio propone.
En el estado estadounidense de Colorado se ubica el parque público y natural de Colorado Spring, una magnífica zona que, entre otros sitios, alberga el Jardín de los Dioses, un lugar designado en 1971 como hito nacional por la composición de su geografía, flora y fauna.
Particularmente, son las rocas sedimentarias y sus llamativas formas las que se roban el protagonismo, mientras que también es posible realizar observación de aves exóticas y conocer la famosa hormiga de miel.
Las rocas son el resultado de miles de años de acumulación de sedimentos, lo que les dio un color naranja brillante que hizo que adquiriera su nombre por un agrimensor, en el sentido de que las formaciones son tan fantásticas que parece que los dioses “se divertían” haciendo formas y composiciones que desafían la gravedad”.
Técnicamente, las rocas obtuvieron su elegante aspecto luego del estrechamiento de las placas tectónicas bajo la influencia de la intemperie y la exposición de los distintos agentes erosivos, acontecimiento que sucedió hace unos 300 millones de años.